La eólica es una de las fuentes de energía sostenible más importantes y con mayor proyección, pero los costes que conlleva instalar sus generadores suponen desde hace mucho tiempo un obstáculo para su adopción generalizada. Esto es lo que sucede con los parques eólicos marinos, que requieren construir grandes aerogeneradores de tecnología punta (y darles mantenimiento) en el océano.
Ahora, gracias a un innovador proceso de construcción de aerogeneradores en altamar desarrollado en el marco del proyecto ELISA, por fin se ha superado este impedimento habitual para sacar partido a la energía eólica. El innovador prototipo de la tecnología de ELISA, de 5MW y plenamente funcional, está ubicado en las islas Canarias. Supone el primer aerogenerador marítimo fijado al fondo oceánico e instalado sin recurrir a buques de carga pesada, que son costosos y escasos.
En palabras de José Serna, ingeniero del proyecto: «La tecnología de ELISA es pionera en cuanto al desarrollo de generadores marítimos que se instalan completamente por sí solos. El montaje y la puesta en servicio del sistema íntegro se realizan por completo en puerto, en condiciones controladas, lo que genera posibilidades de industrialización y reduce los riesgos que comportan las tareas de montaje en altamar».